¡Ya tocaba una receta dulce! Un trocito de bizcocho en el desayuno o en la merienda a mi me da la vida jeje !me encantan los bizcochos!
Le he dado una vueltecilla al famoso bizcocho de yogur para aligerarlo un poco, y después de probar varias opciones, esta es la que más me ha gustado.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 30 ml. de aceite de girasol
- 20 g. de edulcorante en polvo
- 2oo g. de harina integral
- 11 g. de levadura en polvo
- 125 g. de queso batido desnatado
- 1 kiwi
Elaboración:
- Separa las claras de las yemas.
- Añade el edulcorante a las claras y bate hasta que queden a punto de nieve. Reserva.
- Mezcla bien el queso y el aceite con las yemas.
- Añade poco a poco las claras montadas a la mezcla de yemas, queso y aceite. Mueve despacio para mezclar todo bien y evitar que las claras se bajen lo menos posible.
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Incorpora lentamente y con movimientos envolventes la harina y la levadura a la mezcla anterior. Mezcla bien hasta que quede todo bien integrado.
- Ralla el kiwi, añádelo a la masa y mueve para repartirlo bien.
- Pon la masa en el molde elegido, si usas el molde de silicona mejor, porque no es necesario engrasarlo para que no se pegue. Si tu molde no es de silicona debes untarlo de aceite, espolvorear un poco de harina integral y mover el molde para que la harina quede bien impregnada por todo el molde.
- Mete el bizcocho en el horno durante unos 30 – 40 minutos. Antes de retirarlo comprueba que está hecho pinchándolo con un palillo de brocheta, si sale limpio estará listo para sacarlo del horno.
- Deja que se enfríe y… ¡a disfrutar!
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