Este año encontré un lugar donde hay un montón de moras, así que decidí hacer algo especial con ellas. Y en vez de usarlas en platos clásicos como postres, mermelada… todo muy dulzón, decidí hacer algo salado.

La primera salsa no salió nada bien, estaba incomible y ahí me dí cuenta que necesitaba añadir algo dulce para contrarrestar el saborcillo amargo que sueltan este tipo de moras al cocinarlas.

Investigué un poco por internet y vi que todas las recetas que hay saladas con moras, llevan mermelada de moras. Así que me dispuse a darle una vuelta de tuerca e intentar una salsa sin mermelada y creo que ¡lo conseguí!

¿Tú que opinas?

Ingredientes:

• 400 g. de salmón
• 200 ml. de bebida de avena
• 120 g. de moras silvestres
• 100 g. de cebolleta
• 15 g. de ajo
• 15 g. de dátiles
• 1/2 c/s de aceite de oliva
• Pimienta
• Sal

Elaboración:

1. Pela y trocea el ajo y la cebolleta.
2. Pon una sartén al fuego con media cucharada de aceite de oliva y añade el ajo.
3. Deja que se cocine solo unos segundos para que suelte su aroma y añade la cebolleta y los dátiles.
4. Cocina hasta que se ablande la cebolleta. Evitar que se queme, manteniéndola hidratada añadiendo chorritos de agua cuando se vaya secando, hasta que quede blandita y casi transparente.
5. Añade las moras y aplástalas un poquito con un tenedor para sacar su jugo.
6. Deja que se cocine todo junto unos minutos y añade la bebida de avena.
7. Salpimienta al gusto y cocina a fuego bajo unos 10 minutos.
8. Tritura, cuela y reserva la salsa.
9. Haz el salmón a la plancha y sirve acompañado de la salsa.